Vuelos low-cost. Analizando lo bueno y lo malo.

Vuelos low-cost. Analizando lo bueno y lo malo.

Los vuelos de bajo costo, «Low-Cost», son cada vez más populares. Hoy en día representan casi el treinta por ciento de los vuelos en el mundo. Se han convertido en una buena alternativa para desplazarse de un país a otro de manera rápida y barata. Por supuesto, todo esto viene acompañado de aspectos positivos y negativos.

En muchas ocasiones es necesario sacrificar algunas de las cosas a las que estamos acostumbrados para poder viajar de forma más económica. A continuación, te enlistamos algunas de estas cosas a ambos lados del espectro. Así, al final del día tomes la decisión que mas se adecúe tus necesidades de transportación.

Lo bueno de los vuelos low-cost.

Ahorro.

Por supuesto que la mayor ventaja de los vuelos Low-Cost es el precio. Si no vas a comer durante el vuelo y no tienes que documentar equipaje. Es posible obtener tarifas increíbles por viajes redondos entre las ciudades más importantes del mundo.  

Seguridad.

Si eres de los que les da miedo volar, y en especial en vuelos de bajo costo por pensar que son de menor calidad, puedes estar tranquilo. Estas aerolíneas se encuentran sujetas a las mismas revisiones y estándares de las aerolíneas “mayores”. Incluso muchas de las flotas de las aerolíneas de bajo costo suelen ser más modernas. 

Servicio.

 Esto en realidad no es una ventaja ni una desventaja; pero debes saber que el servicio al cliente que puedes esperar de estas aerolíneas es el mismo que el de las grandes. Un día puedes tener la mejor experiencia de tu vida, mientras en tu vuelo de regreso puedes tener la peor (Retrasos, cancelaciones, avión sobrevendido, etcétera.)  

Aventura.

Y claro: La aventura. Para muchos el llegar a un aeropuerto más remoto significa la oportunidad de encontrar lugares no tan conocidos, un viaje en tren con los amigos o descubrir ese restaurante de especialidades locales que solo los nativos de la zona conocen.

Lo malo de los low-cost.

low-cost
Foto de Mateusz Delegacz en Unsplash

Costos extras.

Una de las cosas que debemos saber es que estos vuelos son de bajo costo porque las aerolíneas no son para nada flexibles, no puedes llevar más que un equipaje de mano, y no tienen servicio de comida abordo, por lo que con estas tres razones si es que deseas llevar un equipaje en bodega o el vuelo es de una duración considerable y deseas comer algo a bordo, el costo de estos servicios adicionales puede no hacer tan atractiva la oferta.    

Aeropuertos regionales.

No es poco común que las líneas que realizan estos vuelos de bajo costo, tengan como destino aeropuertos regionales que son geográficamente menos favorables que los grandes puertos de transporte y, por tanto, pueden representar desventajas para aquellos pasajeros que no tienen fácil acceso a los mismos, aunque podemos agregar que existen también varios países de la Unión Europea que cuentan con servicio de tren de la misma aerolínea para facilitar la movilización de los pasajeros.  

Comodidad en vuelos de bajo costo.

A veces los vuelos no cuentan con las amenidades que hoy damos por sentado dentro de los aviones. Los espacios pueden ser más reducidos (aunque pareciera imposible) y los asientos no tan cómodos. Muchos de estos vuelos no tienen pantallas, y no es poco común ver publicidad en los pasillos (igual que en un autobús).  

De hecho…

  • El concepto de aerolínea de bajo costo se inició en los años setenta por la aerolínea estadounidense Southwest.
  • A principios de 2019, había más de 100 low-costs operando 6.000 aviones en el mundo.
  • En Europa, el concepto de bajo coste se originó en el Reino Unido e Irlanda con EasyJet y Ryanair en 1995.
  • Generalmente tienen en su flota el mismo tipo de avión, esto crea un ahorro en mantenimiento y entrenamiento de sus operadores.
  • La primera aerolínea en ofrecer tarifas transatlánticas baratas fue la islandesa Loftleiðir en 1964, a menudo conocida como «la aerolínea Hippie».

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Los trenes más veloces de todo el mundo

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Trenes de alta velocidad. Una excelente alternativa a los vuelos locales en términos de rapidez, servicio y comodidad. Estas maravillas de la tecnología conectan a diario a las capitales internacionales con un bajo impacto ecológico. Conoce en este artículo las máquinas más veloces sobre las vías. Además, los países que utilizan esta tecnología para el benéfico de sus ciudadanos y visitantes.

El ICE 3 de Alemania.

El ICE 3 alemán puede alcanzar una velocidad de hasta 330 km/h, y tarda menos de 40 minutos en la ruta Frankfurt-Bonn (143 km) Además, con  una velocidad media de 212 km/h combina la mejor tecnología en un recorrido en donde estarás más cómodo que en un avión.

El TGV de Bélgica

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El TGV de 300 km/h de la SNCF, que conecta el aeropuerto Charles de Gaulle de París con Bruselas, tarda solo una hora y 13 minutos en la ruta de 291 km (velocidad media: 239 km/h). Sus cómodos asientos te harán olvidar en definitiva que al avión.

El TGV de Corea del Sur

Para las rutas de Seúl a Pusan ​​y de Gwanju a Mokpo, la variante TGV del tren expreso coreano (KTX) ofrece conexiones rápidas con una velocidad media de 221 km/h(300 km/h de velocidad máxima).

El «Harmony Express» de China.

El gigante tecnológico China lidera el ranking de trenes bala con los trenes de las series CRH 380 A y CRH 380 B. Por cierto, estos trenes de pasajeros pueden alcanzar velocidades de hasta 350 km/h. Con una velocidad media de 317 km/h. Los trenes CRH 380 que circulan bajo el nombre «Harmony Express» viajan por una red ferroviaria de gran modernidad.

El RENFE 103 de España

Con una media de 269 km/h, los trenes de la serie española RENFE 103, denominados “Velaro E” por el fabricante Siemens, son apenas más lentos que el TGV Duplex. En 2006, un tren AVE 103 estableció un récord mundial de trenes en serie a 403,7 km/h.

El TGV Duplex de Francia

Con una velocidad media de 271 km/h (máximo: 320 km/h), el dúplex TGV francés de la compañía ferroviaria SNCF corre de París a Lyon. Ofrece en sus dos pisos espacios cómodo para 545 pasajeros con un alto nivel de servicio.

El Italo AGV de Italia

El vagón de alta velocidad Italo AGV  ha sido producido por la francesa TGV Alstom. Diariamente va silbando por Italia a una velocidad de hasta 300 km/h. Recorrer la comodidad de los vagones de este tren hace que te olvides de la distancia por un momento, deseando que el viaje no termine.

El Shikansen de Japón

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El Shinkansen, que tiene una velocidad media desde 263 km /h y  alcanza 320 km/h, conecta muchas ciudades importantes de Japón en ocho rutas de alto rendimiento. Ideal para hacer rutas vacacionales en corto tiempo mientras se conocen varias ciudades. Uno de los mejores trenes en los que se puede viajar.

El THSR 700-T de Taiwán

El THSR 700-T, que tiene una velocidad media de 256 km/h (máximo 300 km/h). Está inspirado en los trenes Shinkansen. Una increíble máquina que no tiene nada que envidiarles a las mejores tecnologías del mundo.

El HT 65000 de Turquía.

Este tren, también producido por el líder del mercado Alstom, alcanza una velocidad de crucero de 206 km/h (máxima 250 km/h). Lo mejor es poder disfrutar de las vistas del país en este recorrido de alta velocidad.

De hecho…

  • Para ser considerado de alta velocidad en Europa, un tren debe rodar al menos a 200 Km/h sobre vías antiguas y 250 en las más modernas.
  • En la actualidad solo 16 naciones en el planeta poseen esta tecnología.
  • China posee la red más larga de trenes de alta velocidad, cubriendo 27,000 km.
  • 603 km/h es el récord de velocidad de un tren impuesto por la maquina japonesa LO Maglev en 2015.

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