Warka Water es un proyecto que busca dar acceso al agua potable en localidades con temporadas prolongadas de sequía. En países como Etiopía, por ejemplo, viven más de 90 millones de personas. Pero sólo unos 30 millones de ellos tienen acceso a agua potable. Sin el desarrollo de sistemas de captación que aligeren la situación, las situaciones insalubres que esto provoca se traduce por desgracia en verdaderas emergencias sanitarias.
El diseñador Arturo Vittori fue testigo de los problemas de la gente en 2012, cuando visitó algunas comunidades de aldeas remotas en el país de África oriental. Aquí observó que las mujeres y los niños a veces tienen que caminar kilómetros para sacar agua de dudosa calidad de pozos o incluso estanques.
Buscando una solución.
Vittori, abandonó el país con el deseo de querer ayudar a facilitar el acceso al agua potable a las aldeas remotas. De ahí nace el proyecto y diseño de Warka Water.
El diseño es, una estación de captación de agua a base de redes en forma de torre, de más de diez metros de altura.
Cuatro años después, la solución de Vittori ha sido premiada. A mediados de marzo, Warka Water recibió el prestigioso World Design Impact Prize, que se concede cada dos años a proyectos de diseño que aportan valor social, y hoy en día ya se está difundiendo el proyecto a otros países de África.
¿Cómo funciona?
La construcción recoge la preciada agua de tres maneras:
- almacena el agua de lluvia,
- atrapa las gotas de niebla en una red de malla fina hecha de tejido reciclado
- proporciona una superficie en la que se puede formar rocío por la noche.
El agua así extraída del aire y posteriormente pasa por gravedad, sin ningún tipo de electricidad, a través de un filtro. Finalmente se captura en un depósito con una capacidad de 3000 litros instalado en la parte inferior de la torre.
La torre funciona mejor en entornos montañosos o donde también hay niebla con frecuencia. En condiciones óptimas, la torre genera una media anual de 50 a 100 litros de agua al día. Vittori y su equipo ya han probado varios prototipos y han experimentado con diferentes métodos de construcción. Lo que todos tienen en común es que se basan en materiales disponibles localmente.
¿De qué están hechas?
Los componentes básicos de Warka Water son el bambú, el cáñamo, los bioplásticos y los pernos metálicos, por lo que las torres no tienen que producirse en países desarrollados, sino en los países donde finalmente se utilizarán. Una torre cuesta unos 1.000 dólares, lo que no es precisamente barato para las comunidades de las aldeas, pero sigue siendo más económico que muchos otros métodos de captación de agua, como la costosa construcción de pozos.
El desarrollo de la torre se financia actualmente sólo con donaciones. Actualmente se están llevando a cabo otros proyectos de crowdfunding, que también deberían permitir la producción en masa prevista para los próximos años.
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De hecho…
- Solo el 0,003% del agua de la Tierra es agua dulce disponible para el consumo humano.
- En África, la sequía de 1984-1985 provocó una hambruna que le quitó la vida a 750.000 personas.
- A medida que el clima se calienta, se espera que las sequías se vuelvan más frecuentes y severas en algunos lugares que ya sufren de ellas.
- África se encuentra en un periodo de sequía que inició en octubre del 2018 y continua hasta entrado el 2021.