¿Los gatos caen siempre de pie? El reflejo de giro.

¿Los gatos caen siempre de pie? El reflejo de giro.

Nos encantan los gatos por su agilidad y elegante belleza. No por nada son, junto con los perros en una de las dos especies que más viven en nuestras casas. Pero, una de las habilidades felinas que siempre nos ha fascinado, es su capacidad para aterrizar en sus patas cuando por alguna razón han caído. En este artículo, vamos a ahondar un poco en este reflejo que pareciera más un superpoder.

El físico de los gatos, les permite girar en el aire incluso en caída libre. El llamado reflejo de giro, hace que los peludos aterricen casi siempre sobre sus patas.

El reflejo de giro es innato en los gatos, y se desarrolla a medida que estos adquieren gradualmente el control de su cuerpo mientras aprenden a caminar. Sin embargo, eso no significa no puedan hacerse daño al caer. 

¿Qué pasa cuando los gatos se caen? 

Si los gatos caen desde una altura de dos metros o más, pueden girar en el aire para que sus patas apunten hacia abajo. Para absorber el impacto del aterrizaje, parte del reflejo de giro consiste, en que el gato forme en su espalda en una curvatura que ayude a distribuir la fuerza del impacto. 

Muchas cosas pasan durante la caida. Primero, el gato gira la cabeza y las patas delanteras hacia el suelo, y luego tira con las patas traseras, utilizando la cola como timón para colocarse en posición recta. Sin embargo, si el tiempo en caída libre es demasiado corto, el reflejo de giro no se activará a tiempo.

Reflejo de rotación en los gatos.

A partir del mes de vida, los gatitos empiezan a desarrollar lentamente el reflejo de giro. Alrededor de la quinta y sexta semana, también inician a caminar correctamente y a explorar su entorno. Pueden caerse fácilmente del armario o del poste rascador mientras juegan y retozan. Sin embargo, si ya dominan el reflejo de giro, el peligro de lesiones es menor. 

No obstante, existe el peligro de que el gato se lastime, sobre todo si se cae desde una gran altura o una altura demasiado baja. Si el gato no puede terminar el reflejo de giro, podría aterrizar mal. Desde una altura excesiva, el choque en el aterrizaje es tan alto que el gato ya no podría amortiguar su descenso. También puede ser peligroso si el suelo es muy duro o irregular, o si hay piedras u objetos esparcidos por la zona de aterrizaje.

De hecho…

  • Algunas razas de gatos pueden alcanzar velocidades de aproximadamente 50 kilómetros por hora en distancias cortas.
  • Hay más de 500 millones de gatos domésticos en el mundo.
  • Los gatos domésticos pasan alrededor del 70 por ciento del día durmiendo y otro 15 por ciento acicalándose.
  • La audición del gato promedio es al menos cinco veces más aguda que la de un adulto humano.
  • Los antiguos egipcios fueron los primeros en domesticar al gato (alrededor del 3000 a. C.) y lo utilizaron para controlar las plagas.

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