Cactus, mitos de las espinosas plantas

Cactus, mitos de las espinosas plantas

Hace unos años se consideraba conservador y anticuado. Pero hoy vuelve a estar de moda y es especialmente popular entre los amantes de las plantas minimalistas. Sin embargo, aún persisten algunos mitos sobre los cactus, completamente erróneos, que hoy queremos esclarecer. 

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Mito #1: Los cactus no conocen el invierno. 

El hecho de que provengan de las regiones más cálidas del mundo, no significa que no conozcan o no estén acostumbrados al frío. Por supuesto, no son fanáticos de la nieve y la escarcha, ya que tales condiciones climáticas son bastante raras en sus áreas nativas de América del Norte, Central y del Sur. Sin embargo, están bastante acostumbrados a temperaturas frías, ya que se pueden encontrar varias especies en las montañas. Eso significa que no todos los cactus tienen las mismas demandas en su entorno y las condiciones invernales óptimas para él. 

Mito #2: Los cactus no florecen. 

¡Este mito es una completa falacia! Por supuesto, los cactus están floreciendo, y lo hacen más a menudo de lo que piensas. Pero para que se forme una flor, necesita un pequeño descanso de invierno en una habitación más fresca y con la menor cantidad de agua posible; unas pocas gotas cada seis u ocho semanas son suficientes, sin embargo, cuanto más viejos se vuelven los cactus, menos flores dan. Entonces, si ya no florece tan espléndidamente, puede ser porque ya tiene algunos años.

Mito #3: Deben regarse poco o nada. 

Este mito tampoco es del todo cierto. Por supuesto, necesita agua, además de nutrientes y luz, como cualquier otra planta. Sin embargo, es de hecho uno de los compañeros de casa menos sedientos y, por lo tanto, necesita poca o ninguna agua durante sus vacaciones de invierno. Por lo tanto, «menos es más» en este caso es ciertamente cierto, pero no funciona completamente sin líquido, sin importar cuán robusto pueda parecer. 

Mito #4: Los cactus son resistentes. 

Los cactus son plantas bastante robustas, pero hay que tener en cuenta que necesitan un suelo especial que sea más permeable que el suelo normal. Esto evitará el encharcamiento, ya que realmente puede molestar a tu planta y posiblemente matarlo.  

Mito #5: Son venenosos. 

Esto tampoco es cierto, de hecho, ocurre lo contrario. La tendencia gastronómica ahora va desde el agua de nopal hasta el nopal como plato principal. Mismo que se está volviendo cada vez más popular en la cocina mexicana y estadounidense. Sin embargo, solo se comen los brotes verdes en los que crecen las chumberas y al principio puede llevar un tiempo acostumbrarse al sabor ligeramente amargo.  

De hecho… 

  • la mayoría de los cactus son muy espinosos, lo cual es una defensa contra algunos animales que puedan comerlas en busca de agua. 
  • las flores del cactus son solitarias y por lo general hermafroditas. 
  • algunos cactus no tienen espinas, pero tienen pelos o barbas afiladas llamadas gloquidios en las aréolas.  
  • los cactus son capaces de absorber la radiación de los dispositivos electrónicos. 

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Cabello, mitos de su cuidado.

Cabello, mitos de su cuidado.

Un cabello saludable siempre es un punto de miradas y elogios. Todo mundo ofrece innumerables tips para el cuidado de este. Y a lo largo de los años se han ido afirmando muchas cosas para su cuidado, mantenimiento y brillo.  

Centrémonos primero en el realce del cabello. Se dice desde hace algún buen tiempo que los champús de silicona son perjudiciales para nuestro pelo, o que si hacen más espuma limpian mejor. Con esta línea se debe tener en cuenta que prima mucho el mercado de compra y consumismo, más que una oferta de cuidado saludable.

Productos para el cabello.

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Hisu lee en Unsplash

De hecho, los champús con silicona proveen mejor brillo e hidratación. Esto gracias a sus componentes, debiendo ser utilizado solo una vez a la semana para este fin. Además, debemos mencionar que la espuma solo es elaborada con contenido alta de sulfatos en los componentes del champú. En realidad esto es solo un efecto placentero al lavarse el cabello, sin ningún beneficio adicional en la limpieza.  

Cepillado excesivo.

El encanto en las películas de la joven que cepilla muchas veces su cabello en la mañana para mantenerlo sedoso fue por años el secreto a voces mejor guardado para el cuidado del cabello. Lamentamos informarte que el cepillado no ayuda en nada a la mejora de la salud del cabello. Mucho menos del cuero cabelludo, ya que estudios recientes han demostrado que el exceso de cepillado debilita el cabello debido a la fricción que le causa. 

Preparando comidas en tu cabeza.

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Element5 Digital en Unsplash

Muchas veces también se ha hablado del beneficio de aplicarle ciertos alimentos por algunos minutos e incluso horas. La idea es que el nuesta cabellera se vuelva mas saludable con la absorción de nutrientes. Y así, ganar brillo y volumen. Lamentablemente estas afirmaciones no tienen sustento científico. Lo que sí es recomendable es la ingesta de huevo, frijoles, lentejas, nueces, hígado, camote plátanos, brócoli. El contenido nutricional de estos alimentos en dieta regular, permite un cabello más brilloso y saludable 

De hecho…

  • Debe ser cortado regularmente para que pueda mantenerse más saludable. 
  • Al ser enjuagado con agua caliente se debilita, haciendo que se vea seco y sin brillo 
  • No debe ser expuesto excesivamente al calor como los secadores de cabello o planchas, ya que estos se debilitan y frenan su crecimiento. 
  • Es sensible al polvo que se acumula en peines y cepillos, por lo que se recomienda lavar estos con regularidad. 

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Vacunas, sus mitos y «fake news» más propagados.

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Las vacunas representan hoy en día uno de los más grandes hallazgos científicos de la humanidad. La función básica de estas es la de generar anticuerpos una vez dentro del individuo, para provocar una respuesta inmune ante un microorganismo invasor que en muchos casos puede manifestarse como una enfermedad mortal. Su desarrollo a lo largo de la historia, no había generado tanta controversia como hoy. Un grupo grande en la población mundial, está poniendo en tela de juicio la efectividad y seguridad de las mismas.

Muchas veces por desgracia esta ignorancia al respecto es bien intencionada, especialmente porque le gran grueso de las vacunas se aplica a infantes. Es impórtate mencionar que, las vacunas si pueden tener efectos secundarios (algunas veces graves). Pero las posibilidades de sufrirlos son muy bajas y el beneficio obtenido a nivel particular y general es mucho mayor que el riesgo. Todo este movimiento de “anti-vaxxers” nace de mitos e información compartida por los canales erróneos. Algunos de estos son:

Las vacunas provocan autismo. 

Los indicadores de los últimos años nos muestran un aumento en el número de casos de autismo. Esto ha avivado el mito de que son las vacunas las que están provocando este cuadro en niños a temprana edad. Lo cierto es, que el aumento en el diagnóstico de niños dentro del espectro autismo, se debe a los cambios en los criterios de diagnóstico; es decir, pequeños que antes eran diagnosticados como “excéntricos” hoy se les incluye en la clasificación de pacientes autistas. 

Las vacunas contienen toxinas.

El formaldehido, mercurio o el aluminio son sin lugar a dudas tóxicos para el cuerpo humano. Pero la cantidad utilizada en la producción de vacunas es (cuando existe) muy por debajo incluso de los niveles considerados permitidos. A la fecha y tras varios estudios no se ha encontrado evidencia de alta toxicidad en las vacunas.

Si me vacuno me inmunizo de por vida.

Esto dependerá del tipo de vacuna, y de cuantas dosis recibas para tener los anticuerpos que necesitas para estar protegido. Incluso hay vacunas que deben de reforzarse a edad avanzada, como la de la difteria y tétanos.

En países desarrollados las vacunas no son necesarias.

Muchos países desarrollados cuentan con un sistema de salud muy eficiente, lo que da una falsa seguridad de necesidad. Pero se debe tener en cuenta, que en muchos de los países desarrollados la obligatoriedad de las vacunas, son la principal barrera de defensa. Además, debemos recalcar, que la gran mayoría de enfermedades no han sido erradicadas en su totalidad del planeta, por lo que se hace necesarias sus aplicaciones en todo el mundo.

Ponerse varias vacunas al mismo tiempo puede ser peligroso.

El efecto que tiene cada vacuna en el organismo es único, así como también los anticuerpos que puedan generar; por lo que colocarse varias vacunas al mismo tiempo, no representa en lo absoluto un riesgo para la salud de la persona. 

Para viajar al extranjero siempre hay que vacunarse de algo. 

Cada requisito de vacunación va a depender de la localización del lugar a donde queramos viajar. Muchos países que tienen clima tropical, incluyen para su ingreso vacunas como la de la Fiebre amarilla, disminuyendo con ello, el riesgo de contraer dicha enfermedad durante su viaje.  

Los alérgicos al huevo no deben vacunarse.

En vacunas como la de la influenza, rabia o fiebre amarilla; el proceso de elaboración de la vacuna es a través de cultivo embrionario de pollo. Por este motivo, pueden contener cierta proteína residual de huevo. Pero al igual que con otros compuestos en ocasiones las cantidades son mínimas e inofensivas para las personas con alergias. En este caso siempre coméntalo con tu médico antes de recibir la vacuna.

Si estas del lado de la gente que prefiere no vacunar, respetamos tu derecho a ello. Sabemos que es difícil cambiar de opinión y deseamos que tu familia viva llena de salud. Lo único que podemos pedirte es que obtengas tu información de sitios fidedignos, y que tengas una mente abierta a la investigación, no solo a lo que lees en medios sociales. Tal vez no lo sepas, pero las vacunas han sido parte fundamental de nuestra supervivencia y mejora como especie, y llegaron para quedarse.

De hecho…

  • Alrededor de 23,2 millones de niños se salvaron gracias a la vacunación contra el sarampión entre 2000 y 2018.
  • Se podrían evitar 1,5 millones de muertes anuales si mejorara la cobertura mundial de inmunización.
  • La primera vacuna producida en laboratorio se fabricó en 1879 para inocular pollos.
  • Antes del desarrollo de la teoría de gérmenes se creía que la “miasma” (un aire fétido que salía de la suciedad) era la culpable de las epidemias
  • Nuestro cuerpo produce formaldehído a tasas más altas que la existente en las vacunas.

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