Los gases y las flatulencias pueden estar relacionados con tu dieta, pero también con el aire que respiras o las bacterias en tu intestino. El exceso de gas debe ser expulsado del cuerpo para prevenir enfermedades.
Las posibles consecuencias de suprimir el gas son:
- dolor de estómago
- mal olor
- Inflamación de los órganos digestivos.
- Peritonitis (en casos graves)
Liberar gas es de lo más natural y toda persona debería hacerlo entre 14 y 18 veces al día. Si has comido algo que te provoca gases, incluso con más frecuencia.
Problemas de salud.
Los médicos dicen que se puede saber el estado de salud de un paciente por su flatulencia. Algunos pueden saber el estado de los órganos digestivos por el olor y la cantidad de gas que se libera. Por lo que, si ya sufres de indigestión, retener gases en el cuerpo solo empeorará las cosas.
Un cólico o la hinchazón del abdomen, por ejemplo, pueden indicar una variedad de enfermedades. Sin embargo, si tienes la mala costumbre de retener los gases, será más difícil encontrar la causa. También se pueden identificar otros síntomas:
- fluctuaciones de temperatura
- erupción cutánea
- sangre en las heces
- pérdida de peso
- Diarrea
- Agotamiento
Si padece estos síntomas, debes consultar a un médico lo antes posible y hacerte un chequeo.
De hecho…
- comer en exceso aumenta la producción de gas. Debes evitar platos especialmente grasos, comida chatarra, alimentos que contengan trigo y aquellos con leche, frijoles o lentejas.
- los refrescos y la cerveza contienen dióxido de carbono. Esto produce gas y va directo al estómago.
- hablar o beber durante las comidas hace que traguemos más aire y generemos gases. También evita que mastiquemos bien. Al masticar, sin embargo, se tiene lugar un proceso digestivo normal, que puede prevenir las flatulencias.
