Todos queremos cuidar más nuestras uñas para que se vean bien. Pero su apariencia puede hacer mucho más, pues pueden advertirnos cuando algo anda mal en nosotros. En otras palabras, las uñas son órganos que envían señales que pueden ser muy reveladoras sobre nuestra salud y no deben pasarse por alto. Los cambios en su apariencia, como cambios en la forma, el crecimiento e incluso el color, pueden ayudarnos a diagnosticar condiciones de salud.
Algunas son de poca importancia, pero es útil saber qué puede significar cada una de ellas. Es importante monitorear regularmente la apariencia de nuestras uñas para detectar anomalías o cambios que puedan alertarnos sobre problemas de salud internos.
Uñas gruesas.
Aunque las uñas gruesas dan la sensación de más fuerza, este engrosamiento no es normal. Si estas cambian de apariencia, se vuelven más gruesas e incluso difíciles de recortar, esto puede indicar una enfermedad. Cuando siempre han sido normales y de repente engordan, esto puede indicar un problema de origen pulmonar. En caso de que sean gruesas y quebradizas, podría ser psoriasis o la tiroides. Por otro lado, las uñas gruesas y ásperas también pueden indicar hongos. Existen dispositivos convenientes que le permiten combatir los hongos en la comodidad de su hogar. Además, si sonn gruesas pueden indicar trastornos circulatorios.
Uñas quebradizas.
Existen numerosos factores que pueden hacer que las uñas se vuelvan quebradizas y pierdan su fuerza. Sin embargo, debemos saber que puede ser síntoma de enfermedades de origen dermatológico, como la psoriasis, o incluso de enfermedades de origen sistémico, como la insuficiencia renal. Sin embargo, cuando se vuelven débiles y quebradizas, puede ser un signo de envejecimiento, deficiencias vitamínicas o incluso el uso frecuente de productos químicos. En estos casos, existen diversos tratamientos para devolver la fuerza a tus uñas.
Uñas en forma de cuchara.
Las uñas cóncavas o en forma de cuchara pueden indicar anomalías esqueléticas, anomalías renales e incluso glaucoma. Por otro lado, esta deformidad también se asocia con una deficiencia persistente de hierro. Esta es la causa más común. Sin embargo, es importante recordar que si tienen forma de cuchara son muy comunes en los niños y se corregirán solas durante los siguientes años de vida. En los adultos, este cambio también puede ser causado por el manejo de agentes de limpieza o solventes, o por deficiencias vitamínicas persistentes.
Presencia de líneas.
La aparición de una sola línea blanca transversal puede indicar dos cosas: un golpe en la propia uña o que el organismo se encuentra en un estado de angustia agudo. Por otro lado, si vemos numerosas líneas, puede deberse a una infección viral o fúngica, o incluso a una fuerte presión sobre la capa de piel que protege las uñas (cutículas).
Crecimiento lento.
El crecimiento más lento puede ser causado por desnutrición, infecciones agudas graves, ciertos medicamentos, enfermedades crónicas o tabaquismo crónico. Sin embargo, la causa más común suele ser la falta de oligoelementos o vitaminas. Para combatir esto, es importante aportar al organismo vitamina A y aminoácidos. Además, suficiente vitamina B, que se encarga de almacenar el calcio en las uñas.
Aparición de manchas blancas.
La aparición de manchas blancas o áreas blancas es uno de los cambios de color más comunes. Estos son parches blancos que aparecen tanto en niños como en adultos y pueden ser causados por bultos, pero no tienen mayor importancia. Sin embargo, las manchas blancas en las uñas son comunes en las personas con psoriasis porque muchas células se adhieren a estas. Sin embargo, si el aclaramiento es completo, esto puede indicar enfermedades graves como úlceras estomacales o cirrosis. Incluso que nuestro organismo se encuentre en un estado de inmunodepresión o con las defensas bajas.
Con manchas amarillas.
La aparición de manchas amarillas en las uñas puede ser provocada por la exposición al humo del tabaco. Sin embargo, otra causa es una deficiencia de vitaminas o el uso de ciertos medicamentos. Por otro lado, las uñas amarillentas pueden ser síntoma de enfermedades respiratorias o de la piel, como el liquen plano o la psoriasis.
Desprendidas.
Al contrario de lo que mucha gente cree, las uñas no están formadas por una sola capa, sino por múltiples capas de queratina unidas entre sí. Esto les da ese aspecto brillante que tanto nos gusta. Sin embargo, a veces notamos que la capa superior de nuestras uñas comienza a desprenderse. Esto no debería ser motivo de preocupación:
La descamación de las uñas generalmente ocurre cuando exponemos nuestras manos a una actividad demasiado dura, como conducir. B. en un ambiente demasiado frío, seco o caluroso (temperaturas extremas). También puede ser una reacción al uso de productos químicos como detergentes o jabones. Por ello es recomendable llevar guantes para proteger la piel y las manos cuando entramos en contacto con detergentes demasiado fuertes; hidratando nuestra piel e incluso tratando nuestras uñas para prevenir la propagación de infecciones.
Con cresta.
Nuestras uñas de manos y pies siempre deben tener una superficie completamente lisa, sin irregularidades o líneas visibles a simple vista. Por otro lado, si notamos líneas que aparecen como «crestas», algo podría estar mal. Las principales causas de las crestas de las uñas son: deficiencia de hierro (anemia), artritis inflamatoria o lupus (una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo ataca por error a las células buenas).
Pálidas.
Incluso si sus uñas se ven perfectamente normales en textura (sin crestas, grietas, etc.), no es un buen augurio cuando pierden su color rosado natural. Si tus uñas han perdido el color y se han vuelto más pálidas de lo normal o demasiado blancas, si además han perdido fuerza y se rompen con facilidad, es muy probable que el problema sea una carencia de nutrientes. A menudo, esto es un síntoma de deficiencia de hierro debido a la anemia o a que los nutrientes no se absorben adecuadamente después del proceso digestivo.
Uñas de color azul o morado.
Un cambio en el color de las uñas nunca es buena señal, pero cuando este cambio pasa del habitual color rosa a un color azul o morado, podemos estar padeciendo problemas circulatorios o hipoxemia. El color azul es causado por la falta de oxígeno en las células de los dedos. Cuando el sistema circulatorio falla y no puede transportar adecuadamente el oxígeno en la sangre, este color púrpura comienza a aparecer en los dedos.
Rojas o negras.
Sin embargo, a diferencia de las uñas moradas, que son causadas por mala circulación o falta de oxígeno, las uñas rojas pueden ser una señal de advertencia de presión arterial significativamente elevada. Es importante vigilar este parámetro: el valor normal de la presión arterial en adultos es de 120/80 mm Hg. Este enrojecimiento también puede ser causado por un golpe o una lesión. Dependiendo de la gravedad del golpe, las uñas pueden volverse moradas o incluso completamente negras.
Textura rugosa.
Como regla general, el cambio en la estructura de la uña de lisa a áspera también se acompaña de un engrosamiento, que no es común en las uñas sanas. En estos casos, el cambio de textura y grosor puede indicar la presencia de hongos en las uñas. Estas infecciones de las uñas son muy comunes ya que puedes infectarte en lugares que se multiplican con frecuencia o incluso de forma natural cuando tus pies o manos no están sudorosos y tienen demasiada humedad. También es muy común que nos pintemos las uñas constantemente y no dejemos que la uña respire. Es recomendable tratar el hongo inmediatamente para evitar que la infección empeore con el tiempo, lo que podría incluso provocar la caída total de la uña.
Hemorragias lineales o subungueales.
Las hemorragias subungueales o lineales son pequeñas hemorragias que aparecen en nuestras uñas en forma de finas líneas rojas muy finas, que se extienden en la misma dirección que la uña (hacia abajo, vertical). Estos pequeños sangrados no son buenas noticias: están directamente relacionados con problemas cardíacos, como vasculitis o endocarditis.
De hecho…
- ante cualquier síntoma de debilidad o cambio de color en las uñas, lo ideal es consultar con el dermatólogo o médico familiar.
- las uñas les crecen con más facilidad a los hombres.
- las uñas de la mano predominante crecen más rápido que las uñas de la otra mano.