Las chinches apestosas invaden Norteamérica.

Las chinches apestosas invaden Norteamérica.

Varias chinches apestosas nativas, existen en Estados Unidos. Pero cada otoño, estas están cada vez más eclipsadas por un pariente más grande de Asia. La ahora famosa chinche apestosa marmórea marrón (Halyomorpha halys). Más de una década después de su debut en el sur de Pensilvania, la especie ahora se reproduce en 15 estados y se encuentra en al menos otros 25. 

«Esta es una de las peores plagas invasoras que hemos tenido en California». Esto dicho por Chuck Ingels de la Oficina de Extensión Cooperativa en el condado de Sacramento. Aquí recientemente se descubrió un brote importante. «Estos insectos se acumulan en tal número que hay informes de personas que usan palas de estiércol y baldes de 5 galones para deshacerse de ellos. El olor fuerte y desagradable que emiten los insectos cuando se les molesta hace que la limpieza sea aún más desalentadora». 

La situación.

Los enjambres y el hedor son solo una parte del problema. Las chinches apestosas de mármol marrón son una plaga de cultivos en Asia y particularmente destructivas en América del Norte. Esto debido a la falta de depredadores naturales. Pasan el verano arruinando cultivos como cultivos de árboles, maíz y soya. Luego acuden en masa a los hogares de las personas hasta mediados de octubre para sobrevivir el invierno. 

Su año más destructivo hasta la fecha fue 2010, cuando causaron $ 37 millones en daños solo a las granjas de manzanas del Atlántico medio. Pero 2013 vio un aumento similar en las chinches apestosas. Esto, luego de un aumento de población del 60 por ciento de un año informado en marzo. Si bien la invasión aún está en su peor momento en los estados del Atlántico medio, también se ha extendido al oeste. Los científicos esperan «cubos llenos» de insectos malolientes en Wisconsin, por ejemplo. Y Sacramento es ahora el hogar de lo que podría ser la primera población reproductiva en California fuera del condado de Los Ángeles. 

Las chinches apestosas de mármol marrón no solo tienen cuerpos más grandes que sus primos nativos americanos. También se congregan en multitudes mucho más grandes, según una hoja informativa del departamento de entomología de la Universidad Estatal de Pensilvania. Esto puede ser alarmante cuando se descubren en una casa, lo que a menudo lleva a los propietarios a tomar medidas repentinas y mortales. Sin embargo, asustar o apretar a los insectos activa su mecanismo de defensa del mismo nombre. Según los informes, un enjambre perturbado puede apestar una casa durante días. 

La buena noticia es que las chinches apestosas no se reproducen en interiores y no causan daño directo a los humanos. El olor a mofeta puede ser desconcertante, pero la belleza está, en última instancia, en la nariz del espectador. «Algunas personas encuentran desagradable el olor«, escribe el entomólogo de Penn State John Tooker. «Mientras que otras afirman que es algo agradable y huele a cilantro«. 

Sin embargo, sus apetitos son una historia diferente. Especialmente porque las chinches apestosas de mármol marrón comen muchos tipos diferentes de plantas y, a menudo, pueden pasar por alto los pesticidas convencionales. 

En búsqueda de una solución.

El Departamento de Agricultura de EE.UU. clasificó a las chinches apestosas de mármol marrón como su principal «insecto invasivo de interés». Ahora está considerando introducir una avispa parásita llamada Trissolcus halyomorphae, que naturalmente se alimenta de las chinches en Asia. La avispa no pica a los humanos, pero pone sus huevos dentro de los huevos de chinches. Y esto permite que sus crías devoren a sus anfitriones una vez que nacen. Dado que la avispa también se establecería, los científicos están realizando pruebas de laboratorio para garantizar que las especies nativas no sean diezmadas. 

De hecho…

  • Las chinches apestosas son nativas de Asia y llegaron a los Estados Unidos en algún momento a fines de la década de 1990.  
  • Debido a que no existen depredadores naturales de las chinches apestosas en los estados unidos, han podido propagarse rápidamente para convertirse en una plaga agrícola importante. 
  • No se tienen datos de que las chinches apestosas muerdan a los seres humanos, pero se debe tener precaución al manipularlas para evitar su olor desagradable.

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